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Los corresponsales militares suizos querían acción; la brigada 93 quería organizarla. Vladyslav Ovcharenko, apodo “Turista”, tuvo una idea: colocar una munición a un dron de carreras comprado en línea.
Poniéndose los anteojos, hizo volar el dron a kilómetros de distancia hacia una aldea controlada por los rusos. Agarrando velocidad, se estrelló dentro de las puertas azules de una choza con soldados dentro. Siguieron plumas de humo; de vuelta en la base, los ucranianos vitorearon: habían convertido una munición en un arma de ataque remoto volante.
Y así sin más, en julio de 2022, se concibió la revolución de los drones militares FPV. Esta tecnología ahora define el campo de batalla en Ucrania, haciendo obsoletas las viejas doctrinas. Llevó al fracaso de la contraofensiva ucraniana de 2023: las máquinas occidentales de desminado ahora solo duran horas debido a enjambres de drones rusos. Si bien Ucrania inicialmente lideró la tecnología FPV, Rusia está aumentando la producción de drones.
El resultado de la guerra depende de quién innova más rápido.
Euromaidan Press ha hablado con productores de drones FPV ucranianos para comprender por qué estos baratos proyectiles voladores se han vuelto clave y qué podría venir después.
Lo que pueden hacer los drones FPV
Los conocidos drones Mavic “de bodas” muestran el campo de batalla desde arriba en un monitor. Los drones FPV son diferentes: utilizados por profesionales para carreras, transmiten video directamente a las gafas del piloto para un vuelo inmersivo.
“De esa manera, controlas mejor la situación, reaccionando más rápido a los cambios. Te involucras en volar”, dijo Vadym, un operador de drones FPV de una unidad de primera línea que pidió que no se divulgara su apellido, a Euromaidan Press.
Diferencia entre un dron y un cuadricóptero FPV
Drone Mavic |
Drone (First-Person View) FPV |
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Vuela de forma autónoma cuando se le dice que vaya en cierta dirección | No vuelan de forma autónoma, requieren control manual |
Puede quedarse quieto sobre un área | Vuelan rápido, hasta 72 km/h, es más difícil de derribar, no se quedan quietos |
La cámara apunta hacia abajo para capturar fotos aéreas estables y video. | La cámara apunta en la dirección del vuelo para hacer acrobacias de estilo libre y carreras a alta velocidad. |
Pilotado mediante línea de visión mientras se observa el drone en el cielo | Pilotado mediante transmisión de video en primera persona desde la cámara a bordo hasta las gafas o un monitor. El piloto ve como si estuviera a bordo del dron |
Se puede volar después de un entrenamiento mínimo. | Requiere pilotos muy capacitados con extenso entrenamiento |
Puede transportar 0,5 kg de explosivos (granada F1, granada VOG-25 o un sistema explosivo improvisado en su base) | Puede transportar 1.5-2 kg de explosivos (dos bombas termobáricas de 0.8 kg o una ronda del cañón SPG-9, permitiendo perforar vehículos fuertemente blindados |
Los pequeños drones son indispensables para el campo de batalla ahora.
- Permiten a los soldados ir 1-3 km detrás de la línea de contacto, realizando apoyo de fuego, reconocimiento, corrección de artillería e identificación de bajas en ambos bandos. “Por ejemplo, un francotirador dispara a un ruso desde 1,2 km, pero no sabe si está fuera de combate o herido. Subimos un dron y verificamos”, explica Vadym. Los drones también entregan suministros urgentemente necesarios a posiciones, como radios, municiones o agua. En un caso, un dron guió a una mujer a un lugar seguro en una misión de rescate.
- Los drones proporcionan armas baratas pero altamente efectivas. Al comienzo de la guerra, la artillería, los lanzadores antitanque y los drones que lanzan granadas causaron el mayor daño al equipo ruso. Para marzo de 2023, los drones kamikaze y de granadas eran las armas ucranianas más rentables; los drones FPV ahora ocupan el primer lugar. Por $500, un dron FPV puede descubrir un refugio para que los morteros puedan volarlo, derribar un T-72 y prender fuego a un sistema de defensa aérea Tor ruso. “Estas son pérdidas costosas e irreemplazables para Rusia, difíciles de recrear porque requieren tecnología occidental sancionada. Se capturó un tanque T-72 como trofeo: un dron dejó caer una ronda SPG, y su tripulación huyó”, explica Vadym. Los primeros impactos de FPV de Escadrone contra blindados rusos fueron en septiembre de 2022.
Además, los drones se han convertido ahora en un factor clave para el éxito en el campo de batalla. “Si hubiéramos tenido 300 drones cuando estaba en marcha la ofensiva de tanques de nuestro batallón, habría sido una victoria total”, explica Vadym.
Los pilotos de drones ahora son objetivos principales, pero operar de forma remota sigue siendo relativamente seguro. Esta es la razón por la que muchos soldados ucranianos ahora se están alineando para convertirse en pilotos de drones, técnicos o ingenieros.
Cómo se producen los drones FPV en Ucrania
Los drones FPV en Ucrania usan piezas chinas como controladores de vuelo, reguladores de motores y sistemas de comunicación. Los marcos se pueden fundir o mecanizar localmente, según Vadym.
“Es como la URSS en la Segunda Guerra Mundial: muchas pequeñas operaciones de garaje intentan producir sus propias máquinas para diferentes tareas. Ucrania tiene docenas de grupos grandes, y grupos más pequeños en cada brigada”, dice.
Su unidad es uno de los productores más pequeños, ensamblando 10-30 drones al mes, y más si las piezas son suficientes.
Uno de los mayores productores es Escadrone, fundado por un par de inversores con experiencia en finanzas que vieron perspectivas en la tecnología FPV. Donaron $8,000 para 10 drones pero no vieron resultados. Así que empezaron a crear sus propios drones baratos y efectivos para el ejército.
Al principio, los fundadores de Escadrone autofinanciaron la producción de drones para las unidades de Ucrania, invirtiendo $200,000. Ahora, la iniciativa está financiada por muchos otros donantes que quieren invertir en la victoria de Ucrania.
Redujeron los costos de $800 a $340 por drone al encontrar los desarrolladores adecuados. Un experto desarrolló un modelo base; luego, la compañía escaló la producción. En agosto, produjeron 2.743 drones; la meta para diciembre era de 4.000. Los ingenieros son jóvenes, con un promedio de 21-22 años; el mayor tiene 34. Solo uno tiene un título de ingeniería, pero todos tienen sólidas habilidades prácticas. A pesar de esto, Escadrone afirma tener tecnologías avanzadas.
No necesitas una gran planta y ingenieros de Ivy League. Combinar financiamiento, entusiasmo y conocimiento funciona”, dijo el fundador Andriy.
Escadrone no crea nuevos modelos sino que exprime al máximo los modelos existentes. Producen drones con hélices de 7″, 8″ y 10″, reduciendo el costo de 7″ de $500 a $284 con un rango de 8 km. Las baterías más grandes significan más de $500. El de 10″, llamado “Mammoth”, lleva 4 kg durante 12 km.
La distancia récord para un dron FPV de Escadrone hasta ahora es de 23 km con una carga útil de 1,2 kg. Este récord probablemente aumentará a medida que evolucionen las baterías, la munición y los motores.
Escadrone ahora produce su propia munición para drones, ya que Ucrania carecía de los tipos adecuados. Ahora producen una bomba termobárica de 4 kg en asociación con otras empresas, manejan licencias.
Liubov Shypovych de la ONG Dignitas, que facilita el desarrollo tecnológico en el ejército ucraniano y dirige una escuela de drones, cree que Ucrania necesita 200,000 drones FPV mensuales, más si hay operaciones ofensivas. Actualmente, unos 200 productores suministran el 10-15% de esto.
El fundador de DroneSpace, Maksym Sheremet, da una estimación más alta: las empresas ucranianas logran producir unos 50,000 drones al mes; Rusia hace seis veces más.
Ucrania enfrenta un déficit de drones, dice Andriy de Escadrone:
“Los drones FPV deberían ser un método de terror masivo. No son los Lancet rusos, que cuestan $40,000 y solo van tras blindados. Un drone de $500 simplemente debería destruir todo lo que se mueve. Automóviles, vehículos ligeros blindados, vehículos pesados blindados, infantería. Estamos viendo que la efectividad se dispara. Una brigada usa drones para apoyar los asaltos: 50 drones vuelan y destruyen todo en las trincheras”.
El papel de China
En septiembre de 2023, bajo la presión de los EE. UU., China restringió las exportaciones de drones militares y componentes de drones. Esto obligó a los productores ucranianos a depender de esquemas intermediarios complejos para seguir adquiriendo componentes, la base de los drones caseros FPV de Ucrania.
“Cuando pedimos cualquier cosa etiquetada como ‘DJI para drones FPV’, China lo detiene en la frontera cuando ven que se dirige a Ucrania. Nuestras rutas de adquisición ahora son elaboradas: de China a Bangkok al Reino Unido a Ucrania. Es largo, costoso e impredecible”, explica Vadym.
Mientras tanto, los rusos tienen carta blanca: China no solo les permite comprar estos componentes, sino que también les venden soluciones listas para usar, dice Vadym.
“Si vemos a China como socio de Rusia, entonces ¿cómo esperan [los EE. UU.] golpear a Rusia con estas restricciones chinas? Tienen una frontera común; 15 aviones de carga rusos vuelan a China todos los días”, dice Andriy de Escadrone.
No cree que obligar a China a sanciones y restricciones vaya a funcionar: “Los chinos son rápidos e inteligentes. Hoy restringes a Ivanov, y mañana se reinventa como Petrov y producirá cualquier marca en la misma fábrica. Los chinos ganarán dinero de nosotros, los rusos y cualquier otro”.
Escadrone inicialmente pensó que las restricciones chinas no afectarían a los FPV. Pero en la práctica, las empresas chinas ahora temen exportar cualquier tipo de drones a Ucrania, ya sea por órdenes del Partido Comunista o para evitar problemas. Al igual que la unidad de Vadym, Escadrone ahora usa intermediarios en Polonia, Vietnam, Emiratos Árabes Unidos, etc., aumentando los costos. Para Ucrania, puede parecer corrupto a través de empresas fachada, socavando los acuerdos estatales.
La producción masiva de más de 1.000 drones mensuales plantea desafíos, incluida la escasez de componentes y las piezas defectuosas o de calidad inferior que se cuelan en la cadena de suministro. Esta es la razón por la cual una parte de los drones de Escadrone vienen semiensamblados desde China, lo que Andriy dice que tiene un mejor control de calidad que la incipiente industria de Ucrania. Los trabajadores chinos tienen más experiencia en roles especializados y mejores sistemas de producción.
Sin embargo, los flujos de drones listos para usar son fáciles de restringir, como mostraron las prohibiciones de septiembre. China bloquea las exportaciones de drones FPV no solo a Ucrania, sino también a Polonia y Kazajstán, según Andriy.
Guerra electrónica rusa y drones FPV en Ucrania
Evadir la sofisticada guerra electrónica de Rusia es un juego del gato y el ratón, según el fundador de Escadrone. Las interferencias derribaron 9 de cada 10 drones en algunas áreas. Escadrone encontró una solución al problema, pero los rusos pronto obtendrán los drones FPV ucranianos que no caen, encontrarán su secreto y ajustarán su guerra electrónica. Entonces, Escadrone tendrá que buscar nuevas formas de evadirla.
“El único aspecto positivo es que podemos cambiar a nuevas marchas en unas pocas noches, y su enorme complejo industrial militar necesita mucho tiempo para idear contramedidas.
Si Ucrania comenzó con drones baratos y ahora se está moviendo hacia drones más caros, Rusia siguió la dirección opuesta: compran drones caros en China y los rehacen en drones de 10″ de largo alcance. Este fue el error de Ucrania, cree Andriy: se perdió un tiempo precioso.
Rusia todavía está rezagada con respecto a Ucrania por 3 meses en tecnología de drones, pero se está poniendo al día en habilidades. “En el futuro, esto será un gran problema para nosotros”, dice Andriy de Escadrone. El dinero de Rusia es el gran problema: más multimillonarios financiando drones avanzados frente a los modelos rentables de Ucrania, dice Andriy. No detallará las deficiencias de Rusia, no hay necesidad de ayudarlos a mejorar.
La retroalimentación del frente es crucial para el campo de los drones FPV de rápido desarrollo
La pequeña unidad de Vadym es una operación de I+D financiada por miembros adinerados del batallón.
“Mi jefe lucha con estos drones, nos da retroalimentación del frente para mejorarlos. Los actualizamos constantemente como desarrolladores, operadores y financiadores. Es un ciclo completo”, explica.
Esta agilidad los mantiene a la vanguardia, según Vadym. Las nuevas tecnologías como los protocolos de bloque 10 y el GPS multisatélite se implementan rápidamente. “Así que nuestros drones ahora vuelan más lejos, son más estables, tienen mejor video y pueden transportar más debido a las ganancias de eficiencia”.
Esto contrasta con los gigantes de la producción militar estatal de Ucrania como Ukroboronprom, recientemente transformados en un consorcio. Las solicitudes para hacer una bomba especial les tomarían 1,5 años de verificaciones, lamenta Vadym.
La agilidad y flexibilidad también son clave para Escadrone. Tienen retroalimentación directa de las unidades a las que suministran, lo que les permite identificar y resolver rápidamente los problemas. Cuando la guerra electrónica rusa derribó masivamente los drones FPV en Ucrania, en un mes Escadrone estudió el problema, experimentó con las frecuencias y encontró una solución, algo impensable al cooperar con el estado.
La mayoría de los equipos de drones ucranianos se conocen y se ayudan entre sí a pesar de los secretos comerciales. El fundador de Escadrone cree que la diversidad beneficia el progreso: quien cree en cualquier tecnología la desarrolla. El estado y el ejército podrían querer un producto unificado, pero nunca sucederá: “cuantos más enfoques diferentes haya, mayores serán las posibilidades de progreso. No podemos estandarizar los drones, si se descifra un código, todos tienen problemas”.
Los pequeños equipos que mejoran constantemente las soluciones personalizadas para unidades específicas son un activo, incluso si solo hacen 10 drones al mes: la retroalimentación del frente permite avances revolucionarios en el progreso tecnológico.
Escadrone conoce a cada piloto y obtiene comentarios para mejorar los drones. Suministra drones FPV a unas 100 unidades del ejército en Ucrania, pero solo después de que los pilotos completen su curso de capacitación en teoría y reparaciones, lo que les ayudará a manejar situaciones irregulares.
Luego viene la práctica: “atar un kilogramo a un dron y volar con él desde la mañana hasta la noche”, hasta que los pilotos puedan aterrizar el dron en sus pies, despegar desde su regazo.
Los pilotos “as” han volado 600-700 drones o más. En misiones, los ases despliegan 40 drones simultáneamente, destrozando blindajes rusos. Pueden rodear tanques para identificar vulnerabilidades: primero motores, ahora torretas más penetrables. Cualquier equipo golpeado es una victoria, incluso si no se destruye en el acto: a menudo se retira para reparaciones.
Lo más importante es que los impactos muestran a los rusos que están siendo observados y son vulnerables. Esto erosiona la moral y la motivación, ya que se sienten como presas en lugar de cazadores. “Son como patos sentados, todos los observan, los eliminan a distancias ultra largas. La gente con sentido de presa no tiene motivación para luchar”.
Mientras tanto, los pilotos de drones se sienten como cazadores, sentados protegidos en un búnker con una estación de control. Las interceptaciones transmiten el pánico ruso ante la implacable precisión de los drones: llamadas desesperadas para desplegar guerra electrónica y armas para detener a los “pájaros”.
Productores de drones FPV ucranianos vs. el estado ucraniano
Los pequeños productores como Vadym luchan con la cooperación estatal debido a la burocracia que dificulta los contratos de defensa, incluidos los requisitos del 50% de piezas nacionales, problemáticos dada la falta de fabricantes de alta tecnología.
Incluso los pedidos pequeños se estancan en la aduana durante semanas, poniendo en riesgo a pilotos calificados: sin drones para volar, toman rifles y se convierten en soldados. A veces, amigos del Servicio de Seguridad intervienen para liberar los envíos.
Escadrone, por otro lado, certificó algunos drones para su uso con el Ministerio de Defensa, pero aún enfrenta obstáculos. Cualquier cambio de parámetro significa volver a certificar, lo cual lleva 3-4 meses. Para entonces, el modelo está desactualizado ya que las “reglas del juego” cambian rápidamente: municiones, rangos, guerra electrónica, frecuencias, etc. Un drone de 5 km era inútil cuando finalmente se certificó: el rango promedio de los drones FPV en Ucrania aumentó a 15 km.
“El estado no ha cambiado al modo de guerra”, dice Andriy de Escadrone. Esta es la razón por la cual las iniciativas privadas ágiles y flexibles siempre estarán por delante del estado rígido en la producción de drones, cree.
Esta es la razón por la cual Escadrone solo tiene un pequeño contrato estatal; la mayoría de los drones están financiados por inversores privados, organizaciones benéficas y empresas matrices como Everstake. “Mostramos un retorno de la inversión de 400-500 veces; están felices de ver que sus fondos muestran resultados, destruyendo equipos”.
Sin embargo, Andriy reconoce problemas con el modelo financiero de Escadrone. El dinero de organizaciones benéficas e inversores está disminuyendo a medida que los ucranianos comunes luchan financieramente por el peaje de la guerra. Los contratos estatales aumentarían la producción, aunque Escadrone los evita debido a la burocracia involucrada. Trabajar con autoridades locales y municipales, que gastan cada vez más dinero de los impuestos en drones, ha ido mejor.
Todos ven que los drones funcionan; las comunidades locales y el estado comprarán más. Pero las iniciativas voluntarias ágiles, no la burocracia, permitieron los avances revolucionarios en la guerra con drones.
“Los grupos voluntarios como el nuestro impulsaron el progreso. No solo dijimos “esto puede volar y transportar cosas”, mostramos resultados: tanques y obuses en llamas a 22 km de distancia a los que la artillería no puede llegar, los drones lo hicieron”, enfatiza Andriy. Esta evidencia en video constante contribuyó a un cambio de paradigma entre los comandantes mayores.
El “Ejército de Drones” lanzado en julio de 2022 es un cambio bienvenido en las relaciones entre el estado y el productor. Para Escadrone, ha actuado como centro de información, conectándolos con inversores, ayudando a la producción y el uso. Dirigido por el Ministerio de Transformación Digital, evita la burocracia del Ministerio de Defensa. En 2023 gastó $1.07 millones en drones para unidades militares. Si bien aún es insuficiente, esta es una suma significativa, dice Liubov Shypovych.
Trabajar con el estado es difícil, pero Ucrania no tiene otra opción, dice: “Estamos en una gran guerra. Las iniciativas privadas por sí solas no pueden ganar contra el ejército regular de Rusia, no importa cuántos ejércitos privados construyamos. Por difícil que sea, debemos avanzar en esta dirección”.
Algunos proyectos piloto iniciales pueden ser privados, pero luego todo debe escalarse al nivel de las fuerzas armadas. Su fondo Dignitas lidera con el ejemplo, estableciendo un programa estatal de capacitación de pilotos FPV en una base militar.
“Si desaparecemos, continuará. Capacitando a más pilotos, algunos se convierten en instructores, esto se arraiga en las Fuerzas Armadas para que no se pueda revertir”, dice Shypovych.
Los cambios son irreversibles: incluso los comandantes más soviéticos ahora ven los drones como esenciales, asegura Shypovych.
Al comienzo de la invasión rusa en marzo de 2022, los usuarios de drones parecían freaks exóticos: los lanzagranadas y las ametralladoras se veían como las armas reales. Ahora la artillería no disparará sin una transmisión de video de un dron Mavic “de bodas”. “Esos coroneles soviéticos tal vez no entiendan la tecnología, pero quieren una visión en tiempo real de la guerra”, señala.
Superar limitaciones y el futuro
La innovación depende de las piezas adecuadas, y eso se está convirtiendo en un problema. Aparte de los propios drones FPV, se necesitan celdas de energía, cables de pérdida reducida poco comunes, conectores de alta calidad para ellos, así como instalaciones para fabricar componentes de drones. La unidad de Vadym hace marcos de fibra de carbono basados en modelos chinos modificados. Su sueño es un dron totalmente ucraniano, pero solo los motores son factibles pronto: faltan fábricas nacionales de controladores de vuelo, reguladores y sistemas de video.
Algunos componentes ya son escasos con la demanda impulsada por la guerra. Pero el equipo de Vadym improvisa, como ingeniería inversa de controladores de vuelo mediante microordenadores Arduino y software personalizado con sensores para emular funciones integradas de acelerómetro, giroscopios, barómetro, procesador, interruptores de carga útil, etc.
Otras mejoras incluyen un calculador balístico para calcular los puntos de caída de bombas óptimos, actualmente dependiendo de la habilidad del piloto. “El mayor problema es que el software compatible con nuestros sistemas no existe”, dice Vadym.
Un factor importante que limita el desarrollo tipo garage de los drones FPV en Ucrania es el aislamiento de los pequeños equipos, que impide aprovechar los logros de los demás.
“Algunos hicieron GPS resistente a interferencias con piezas chinas y software local. Sin participación, nunca lo sabrías, solo viendo que sus drones tuvieron éxito donde los tuyos fallaron. La mayoría mantienen los desarrollos en secreto debido a la competencia”, señala Vadym.
Tender un puente sobre el aislamiento es un objetivo de Dignitas a través de talleres y conferencias. “Es importante que los fabricantes no se queden encerrados en sótanos sino que se comuniquen para comprender las capacidades de los demás”, dice Shypovych. “Tal vez uno hace motores básicos $2 más que los chinos, tal vez valga la pena para otros comprarle a este fabricante, en lugar de importar de China. Quieren aprender unos de otros, y una reunión así puede reemplazar meses de trabajo”.
Sin embargo, celebrar tales reuniones es peligroso en Ucrania, ya que se convierten en objetivos de ataques rusos. La conferencia de productores de drones de Dignitas en Chernígov fue alcanzada este verano, matando a siete e hiriendo a 148 a pesar de las precauciones de conspiración.
“Es entendible por qué Rusia lo atacó: para intimidar, inhibir el desarrollo al detener la comunicación”, explica Shypovych.
Escadrone está trabajando en soluciones para que los drones se bloqueen en los objetivos y ataquen de forma independiente a la habilidad del piloto, como los Switchblades de EE. UU., lo que permite golpes a pesar de la guerra electrónica, pero a una fracción del costo. “Sistemas complicados factibles en un garaje, pero se necesitan muchas pruebas y tiempo, especialmente desde cero por ingenieros básicos”, anotan.
Quizás el mayor límite de la innovación de drones en Ucrania es la escasez de ingenieros calificados para impulsar el progreso. Antes de la invasión, existía poca demanda en la economía desindustrializada, y muchos expertos capacitados después de la independencia emigraron.
La mayoría de los ingenieros ucranianos se formaron durante la época soviética y trabajaron en gigantes estatales; son inteligentes y calificados pero carecen del dinamismo requerido para el campo de los FPV, como le dijo a Forbes el productor de drones Oleksandr Yakovenko. Pasó meses buscando especialistas como ingenieros de guerra electrónica, incluso en el extranjero.
El déficit de ingeniería se siente con mayor intensidad en el campo de los drones de reconocimiento y ataque de largo alcance y gran tamaño, una parte crucial de la capacidad de Ucrania para golpear objetivos militares en Rusia en medio de la prohibición occidental de usar misiles de largo alcance en suelo ruso.
Sin embargo, el montaje de drones por sí solo es una habilidad relativamente básica que muchos pueden aprender fácilmente. Es por esto que los productores de FPV toman ingenieros completamente nuevos: cualquier persona capaz de manejar un soldador puede aprender rápidamente toda la construcción y cableado de drones, lo que permite a las empresas desarrollar talento desde cero.
La escasez de ingenieros se siente con mayor intensidad en el campo de los drones de reconocimiento y ataque de largo alcance y gran tamaño, una parte crucial de la capacidad de Ucrania para golpear objetivos militares en Rusia en medio de la prohibición occidental de usar misiles de largo alcance en suelo ruso.
Sin embargo, el montaje de drones por sí solo es una habilidad relativamente básica que muchos pueden aprender fácilmente. Es por esto que los productores de FPV toman ingenieros completamente nuevos: cualquier persona capaz de manejar un soldador puede aprender rápidamente toda la construcción y cableado de drones, lo que permite a las empresas desarrollar talento desde cero. Dignitas trata de acelerar este proceso: en los últimos meses, han publicado dos cursos de capacitación en línea para aspirantes a ingenieros de FPV, que han sido promovidos por el Ministro de Transformación Digital de Ucrania, Fedorov.
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